LA PARTE FEA DE EMIGRAR 🥹

En redes sociales siempre mostramos lo mejor y más bonito de nuestras vidas. Dejar mi país y llegar a una ciudad tan maravillosa como Madrid, desde fuera se ve como el paraíso. Incluso, si te quejas o si no estas 100% feliz, puedes pasar por mal agradecida.
Pero la verdad es que emigrar no es fácil, o por lo menos para mí ha sido una montaña rusa de emociones todos los días y a cada hora.

He llorado? si, harto. Lo más difícil para mí ha sido estar lejos de mis amigos. Y ahora con 6 horas de diferencia es atroz. Me angustia saber que mis ahijadas crecen y no estoy ahí para verlo. Me da pica saber que mis amigos se siguen juntando aunque yo no estoy (lo sé, muy egoísta pero así es una 😂😬). Y aunque amo hacer videollamadas con ellas, al final termino con una sensación de amor y pena medio extraña.

Por otro lado, yo soy perdida por naturaleza, pero me produce mucha ansiedad no saber realmente donde estoy parada. Díganme tonta pero google maps no ha sido mi mejor amigo y cuando me perdí, aunque terminó siendo una anécdota, igual me dejo un poquito traumada.
Ver al resto de mi familia tan felices y adaptados me da pena porque, ¿Qué me pasa a mí entonces que no estoy siempre feliz?

Y por ultimo mi trabajo, me da mucho susto que mi querido De todo Mi Gusto desaparezca por no estar en el país donde nació. Obvio irá mutando pero no tengo mucha cabeza ahora para ir orientándolo. Lo que sí se es que no quiero dejarlo porque me encanta hacer contenido, traiga plata o no.
Todo esto descargo no es un “odio estar en Madrid”. Al contrario, es hermoso y esta lleno de sorpresas todos los días. Pero emigrar es fácil? No tanto.
Les dejo millones de besos y abrazos a los que dejamos nuestro país por la razón que sea. Yo lo hice por vivir una aventura familiar y asi me lo estoy tomando. Con sus altos y bajos.
Por eso les agradezco tambien estar aqui, sus mensajes y su buena onda.
Y a mis amiguis, las extraño! Nos vemos por videollamada 🥹♥️

Deja tu comentario

Su dirección de correo no se hará público.

*